Facturación Electrónica: ¿Estamos preparados para su obligatoriedad?
Ante la inminente obligatoriedad de la facturación electrónica en 2024, Panamá se prepara para un cambio significativo en su sistema fiscal. Un estudio realizado por Alegra.com aborda la evolución y el estado actual de la factura electrónica en el país.
La transición hacia la facturación electrónica, que será obligatoria a partir de 2024 en Panamá, se perfila como una ventana de oportunidades para las pequeñas y medianas empresas del país, pues facilitará una gestión más estratégica y basada en datos en tiempo real, lo cual es indispensable para el crecimiento y sostenibilidad de las pymes.
El informe de Alegra.com, “Evolución Tecnológica: Facturación Electrónica y su Adopción en Latinoamérica”, destaca los avances de Panamá en esta área y subraya la necesidad de prepararse para esta transición. De acuerdo con Estherlyn Soto, Líder Estratégica de Alegra.com en Panamá, “estar preparados para adoptar la facturación electrónica es fundamental. En este ámbito, nos encontramos trabajando estrechamente con la comunidad empresarial para garantizar una transición fluida y eficiente. El éxito de esta implementación se reflejará no solo en la mejora de la recaudación fiscal, sino también en el fortalecimiento del ecosistema empresarial panameño.”
A pesar de ser uno de los últimos países de la región en implementarla, Panamá ha mostrado un importante compromiso hacia la modernización fiscal desde la creación del Sistema de Factura Electrónica de Panamá (SFEP) en 2016. Hasta lo que va del 2024, más de 13,900 contribuyentes habían implementado exitosamente la facturación electrónica, lo que representa un crecimiento del 22% en comparación con todo el año 2023. Así mismo, al contrastar los datos entre 2023 y 2022, se destaca un notable incremento del 164% en la cantidad de contribuyentes que adoptaron este sistema.
La DGI ha anunciado que la normativa oficial se publicará a principios de abril, después de haber dedicado el primer trimestre del año a capacitar y dialogar con los contribuyentes, permitiéndoles resolver dudas y comprender el proceso de migración hacia la factura electrónica, y facilitando así su adaptación al sistema. Las sesiones informativas se han llevado a cabo en varias provincias, entre ellas: Bocas del Toro, Colón y Panamá Oeste.
Con la aproximación de la fecha límite, surge la pregunta: ¿está Panamá preparado para este cambio? La colaboración entre los diferentes actores económicos y el compromiso con la educación y el soporte tecnológico serán clave para asegurar que el país no solo se adapte a la facturación electrónica, sino que también aproveche los beneficios de esta transformación digital.
- Para visualizar el estudio completo, ingrese a: Evolución Tecnológica Facturación Electrónica y su Adopción en Latinoamérica.pdf